No hay ningún lenguaje humano tan elemental ni sincero como nuestro lenguaje corporal. Con las palabras podemos engañar o mentir, pero ¿a quien le convence una sonrisa forzada?
Para realizar la mayor interpretación posible deberá atender a tres factores decisivos:
1. Las interacciones entre cuerpo y mente.
¿Sabía que cuando conocemos a una persona el 93% de la comunicación se realiza a través del lenguaje corporal? El 56% de nuestra atención se dirige hacia la postura, la gesticulación y la expresión facial de nuestro interlocutor, y otro 38% hacia el volumen o la melodía de su voz. Del contenido de lo que oímos sólo copiamos el 7% de nuestra atención. Es posible que su comportamiento no transmita exactamente lo que usted trata de ocultar con palabras. No obstante, su lenguaje corporal revela siempre si está o no expresando sus verdaderos pensamientos. Si su actitud no es coherente, causará una mala impresión.
1.2 El cuerpo como espejo del alma.
En un primer encuentro las señales corporales determinan en más de un 90 % si dos personas congenian o no. Solo cuando sus lenguajes verbal y corporal están en armonía causa una impresión honesta y convincente.
Max Planck hizo un estudio en ¿en qué nos fijamos en 4 minutos en un encuentro en el bar? Cuando alguien se acerca...
*Tenga siempre en cuenta las reglas básicas de un buen lenguaje corporal para parecer simpático y competente.
*Saque el pecho, una postura firme con las dos piernas paralelas a la anchura de las caderas, crea confianza en uno mismo.
*Compruebe la postura de la cabeza. Mantenga la cabeza recta, así parecerá seguro de sí mismo y neutral.
*Mantenga las distancias, esa abarca el largo de un brazo.
2. La postura su tarjeta de visita.
Nada refleja nuestra personalidad de forma tan directa como nuestra postura. Aunque es cierto que la gesticulación y la expresión facial transmiten algunos rasgos.
Basta observar como está de pie una persona para descubrir algunas cosas sobre su personalidad.
Esta regla se cumple hoy en día en forma menos evidente en hombres y mujeres; no obstante, a partir del apoyo preferido de una persona -independientemente de su sexo- podemos conjeturar si se trata de una personalidad más emocional o racional.
*Por cierto: una postura confiada -ya sea de pie o sentado- depende de entre otras cosas, de su atuendo.
2.1 Y usted, ¿se sienta bien?
Lo que revela la postura sedente:
*Inclina su interlocutor el tronco ligeramente hacia adelante? Con ello muestra interés hacia usted y hacia lo que dice.
*¿Se aleja de usted su interlocutor? Es posible que aún no sienta interés por usted o no tenga suficiente confianza.
*Si el interlocutor ladea el torso, está eludiendo expresamente una propuesta.
*Quien tiene la cabeza ligeramente inclinada hacia un lado muestra su punto débil, la carótida. Acompañada de una sonrisa, significa: "Puedes confiar en mi".
*Si una persona está sentada en el borde de la silla, puede estar bastante seguro de que tiene prisa. Esta persona no tiene tiempo y, por tanto, no es muy receptiva a sus palabras.
*Quien ocupa toda la superficie del asiento con las piernas formando un ángulo recto muestra disposición a actuar.
*Quien estira las piernas hacia adelante se siente cómodo y seguro, y no tiene previsto levantarse pronto.
*Cuando las piernas están cruzadas es especialmente interesante la dirección hacia donde apunta la pierna de encima. Si apunta hacia el interlocutor se debe interpretar como una aprobación.
A ser posible siéntese con una postura abierta sin cruzar brazos ni piernas. Así estará receptivo y causará en el resto la impresión de ser una persona comunicativa y no cerrada.Una postura erguida al andar irradia franqueza y seguridad en uno mismo. Ajuste sus pasos a su talla y diríjase con determinación a las personas o los lugares. Respete en todo momento las distancias de seguridad de los demás.
2.2 Señales de seducción.
El saber controlar nuestro lenguaje corporal es útil cuando deseamos causar una impresión positiva.
Los signos positivos en una primera cita:
3. Gesticulación: lo que cuentan sus manos.
Nuestra gesticulación es un pequeño lenguaje personal. En todo el mundo existen más de 5,000 gestos diferentes. En primer término sirven para reforzar lo que decimos.
Fíjese en qué mano utiliza una persona para gesticular. Si alguien utiliza la mano derecha, entonces se puede deducir que tiene una personalidad muy racional. Si, por el contrario, gesticula con la mano izquierda, esto apunta a una persona emocional.
También aporta información la dirección de los gestos: en las personas francas, accesibles y honestas los movimientos de las manos suelen alejarse del cuerpo.
*Las manos juntas y extendidas que apuntan al interlocutor quieren convencer o fundamentar cordialmente una cuestión.
*Las manos formando un tejado (Angela Merkel) son una señal de que el interlocutor está muy seguro de sus conocimientos y de sí mismo.
*También cuando su interlocutor junta las manos relajadamente a la espalda se siente superior a usted.
*Si las palmas están abiertas y vueltas hacia arriba, entonces quien habla puede tanto dar algo como quitarlo. Apoya así lo que ha dicho o, de forma inconsciente, solicita una confirmación.
*El gesto de agarrarse la muñeca es en general expresión de decepción.
*Si, por el contrario, la mano se deposita sobre el otro brazo, puede dar por sentado que está ante una persona colérica y agresiva.
Tome consciencia de los gestos positivos y negativos, ya que con pequeños movimientos puede influir de forma decisiva en el efecto que causa en otros. En general, se puede decir que los gestos abiertos, hacia arriba y realizados por encima de la cintura tienen un efecto positivo. Tenga en cuenta que su gesticulación debe ajustarse a su personalidad y a la situación. Y no olvidar que un apretón de manos firme es indicativo de carácter igualmente firme y seguro.
3.1 Los gestos delatadores.
Al hacernos adultos prescindimos de estos gestos tan obvios, pero conservamos un reflejo inconsciente. Durante las conversaciones, fíjese en si su interlocutor piensa lo que dice y controla sus gestos.
*En general, todos los gestos que consisten en tocarse la cara o el cuello tras decir algo son un indicio de que no se ha dicho todo o no se ha dicho la verdad.
*También los movimientos inquietos -no parar de moverse y juguetear nervioso- son un signo de que no está convencido de lo que dice.
*Quien proclama que "está abierto a todo" mientras se entrelaza las manos no es realmente de fiar.
*Si su interlocutor se toca el lóbulo de la oreja mientras usted habla, probablemente no esté del todo de acuerdo con lo que le está diciendo.
*Alguien que mientras habla juega con el cabello o se pone la mano en la boca nos provoca una impresión de inseguridad y timidez.
*Quien promete solucionar algo, ocuparse de un asunto o ayudarle mientras cruza los brazos o se mete las manos en los bolsillos no tiene realmente previsto entrar en acción.
3.2 Más señales de seducción.
Algunos gestos de arriba "delatadores" poseen un significado diferente en una situación de seducción.
4. La expresión facial: el espejo del alma.
Ésta es una ciencia aparte. En ninguna otra parte del cuerpo hay tantos músculos (43) en un área tan pequeña como la cara. Un total de 250,000 expresiones faciales en todo el mundo.
Ésta es una ciencia aparte. En ninguna otra parte del cuerpo hay tantos músculos (43) en un área tan pequeña como la cara. Un total de 250,000 expresiones faciales en todo el mundo.
4.1 Señales de seducción.
Que su interlocutor le dedique una sonrisa amable es siempre una buena señal. El contacto visual es en este caso decisivo. Si alguien le mira durante más de un instante, indica así de forma inequívoca su interés.
4.2 Una mirada basta.
"Una mirada lo dice todo".
*La mejor manera de conseguir una mirada cordial y abierta consiste en acompañarla de una sonrisa. Demuestra confianza.
*Si mira insistentemente al suelo, transmite la impresión de que no se interesa por su entorno, sino que está centrado en sí mismo.
*Si no se digna a dedicarle ni una mirada a su interlocutor y constantemente aparta la vista, le tachará de arrogante y presuntuoso.
*Una mirada penetrante es muy molesta.
*Si lleva gafas, evite mirar por encima de ellas. Si lo hace parecerá una persona sin simpatía.
*Mirar a alguien con los ojos entrecerrados indica agresividad. Una mirada así no le resulta agradable a nadie.
4.3 Las expresiones delatadoras.
Su interlocutor no dice toda la verdad cuando:
*Guiña los ojos con mucha frecuencia.
*Su expresión facial parece falsa, por ejemplo: con una amplia sonrisa irónica.
*Evita el contacto visual.
*Cierra los ojos a menudo.
5. Lenguaje corporal, diferencias culturales.
El saludo adecuado en el mundo entero: Cada cultura tiene sus propios ritos de saludo:
5.2 La aprobación y el abrazo. Evite malentendidos.
*En la India, Pakistán y Bulgaria se mueve la cabeza de un lado a otro para afirmar, y en Etiopía, en cambio se echa hacia atrás. No obstante, echar la cabeza hacia atrás es señal de negación en los países árabes, en Grecia, en Turquía y en el sur de Italia.
*En el sur de Italia y en Cerdeña también es costumbre negar echando hacia arriba la mano por delante de la barbilla.
*Hacer un ademán como de abanicarse con la mano es gesto de rechazo en Japón.
*En Puerto Rico lo habitual es tocar al interlocutor unas 180 veces por hora, en Reino Unido ni una sola vez. En una situación comunicativa un británico podría sentirse molesto, mientras que un puertorriqueño tendría la sensación de que no le cae simpático a su interlocutor.
*Formar una "O" con el pulgar y el dedo índice es en Norteamérica y en Europa un gesto de aprobación. Los japoneses simbolizan de esta forma el dinero. En Francia, Bélgica y Túnez se distingue en ese momento la forma de un cero y se entiende con él algo que se considera carente de valor. En Malta, Túnez, Grecia, Turquía, Rusia, en parte de Sudamérica y en Oriente Próximo la "o" es un gesto obsceno y ofensivo.
*El pulgar apuntando hacia arriba es señal de reconocimiento en casi todo el mundo. En Japón representa el número cinco. Este gesto se interpreta en Australia y en Nigeria como una invitación más bien impertinente a desaparecer.
En casi todos los países del mundo el denominado "gesto a la victoria", en el que los dedos índice y corazón se estiran hacia arriba formando una "V", simboliza triunfo o paz. Solo que en Reino Unido y en Australia da a entender a una persona de forma muy maleducada que se largue.
Evite en los viajes al extranjero o al tratar con socios extranjeros gestos sobre de los que no está seguro del significado que tienen para las personas de otros países. Utilice una gesticulación sobria.