Cómo trabajar con gente insoportable.
Los comportamientos que nos irritan hasta hacernos perder los papeles varían mucho de persona a persona: lo que usted considera inaceptable a mi me deja indiferente. Para la mayoría de nosotros, los siguientes comportamientos resultan especialmente desagradables:
La clave para domar a los estúpidos se encuentra en el AUTO CONTROL. Si se conoce bien a sí mismo podrá mantener la compostura al afrontar el comportamiento inapropiado de otros:
*En general si usted analiza qué es lo que le molesta y sobre todo por qué.
*Toma consciencia de su catálogo actual de comportamientos. Con ello aprende a evitar automatismos. De usted depende ampliar su catálogo con estrategias útiles.
*Al establecer objetivos concretos de auto-control consigue una mayor resistencia y aprende a actuar con independencia de comportamientos ajenos.
2. Nuestro interlocutor.
Póngase en la piel de la otra persona, ya que un mal comportamiento siempre tiene un desencadenante. A menudo, un encontronazo se debe a un mal momento en particular: la persona se siente mal, abrumada o frustrada. A veces, la inseguridad, la falta de tacto o la incompatibilidad de caracteres pueden ser la causa.
3. La confrontación.
A la hora de abordar una situación desagradable dispone de varias posibilidades. Es legítimo, por ejemplo, desentenderse de la situación (que no es lo mismo que rehuirla). Cuando el comportamiento inapropiado es continuo, sin embargo, siempre es mejor abordarlo y, en lo posible, ponerle fin:
4. El dialogo en circunstancias adversas.
Para que su mensaje se reciba correctamente, necesita controlar sus impulsos, hablar con claridad y compostura, y mantenerse fiel al rumbo emprendido, desde la primera reacción ante el comportamiento impropio hasta el fin de la conversación. Si bien todo conflicto es diferente, hay 7 mandamientos válidos para toda ocasión:
1- No lo pospondrás.
2- Tendrás claro lo que quieres.
3- No provocarás ni te dejarás.
4- Marcarás los tiempos.
5- Mantendrás el rumbo aunque haya turbulencias.
6- Dirás solo lo que piensas, pero no dirás todo lo que piensas.
7- Analizarás tus maniobras.
Tres tácticas muy valiosas para conversaciones difíciles: afirmaciones claras, paráfrasis (repetir con tus propias palabras y sin entrar en valoraciones lo que ha entendido) y preguntas. Las tres le ayudarán a expresarse con claridad y a relativizar la explosividad de comentarios impulsivos.
Ante el ataque de un provocador no reaccione nunca impulsivamente. Decida en cada momento si quiere reaccionar, y en ese caso, elija cómo: ignorándolo (puede irse o hacer como que no ha oído nada) o abordándolo (marcando límites o bloqueando el ataque).
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