Los estudiantes universitarios tienen mucho con que lidiar. Entre mantener el equilibrio de lo académico y la vida social, la búsqueda de pasantías, prácticas profesionales y el manejo del estrés, la “felicidad” tiende a quedarse en el camino. Pero ser feliz debe seguir siendo una prioridad en la universidad.
Aquí hay 18 maneras fáciles de ajustar tu propio estilo de vida de la universidad y ser una persona más feliz y más saludable:
1. Haz algo que te asusta.
Ya se trate de unirte a una fraternidad o hermandad o probar un juego, toma riesgos saludables que estén por fuera de tu trabajo escolar que te permitan liberar energía y conocer gente nueva.
2. Falla rápidamente.
Si intentas entrar en el equipo del club de fútbol y no fuiste capaz con eso, tómate tu tiempo para estar molesto, pero luego levántate y únete a un equipo diferente. La universidad es competitiva; no esperes conseguir el primer puesto que solicites (no importa cuánta experiencia hayas tenido anteriormente con actividades extracurriculares). Explora vías alternativas para averiguar lo que realmente amas hacer.
3. Rodéate de buenos amigos.
Necesitas tener un confidente con quien hablar cuando las cosas se ponen difíciles, alguien para celebrar cuando tienes una buena noticia, y una persona que te apoyar cuando la vida universitaria comienza a ser abrumadora. Puede ser difícil encontrar verdaderos amigos que te quieran por lo que realmente eres, pero están ahí. Simplemente tómate tu tiempo.
4. Toma clases que reflejen y promuevan tus intereses.
Especialmente si tus padres están pagando por tu educación universitaria, es difícil rechazar la presión para inscribirte en los cursos que quieren que tomes. Pero si vas a ser miserable con la profesión de [pon el deseo tus padres aquí], habla con ellos y díselos. Al final del día, lo más importante es tu felicidad, no si vas a ser capaz o no de tener un trabajo en finanzas o en leyes al salir de la universidad.
5. Sal.
Estar solo en la habitación de la residencia no es divertido para nadie. Salte de la cama, aléjate de los libros, y anda a la fiesta de la cual todo el mundo ha estado hablando. Si la fiesta no es lo tuyo, llama a un amigo y anda a explorar la ciudad o el pueblo en el que vives. No importa lo que hagas, siempre y cuando te saques la mentalidad académica y te liberes un poquito.
6. Mantente al día.
Es importante ir variando las cosas que haces. Opta por una noche de cine o una gran cena en ese nuevo restaurante a la moda. La universidad es de ritmo rápido, y a veces lo que realmente necesitas es relajarte. El equilibrio es la clave.
7. Haz planes divertidos.
Si tienes actividades por las que esperar, como una cita o un concierto, las semanas llenas de proyectos de investigación y de estudio, no parecerán tan malas.
8. Cuando estés de vacaciones, en realidad tómate un descanso.
Lee por placer, vuelve a ver todas las películas de “Harry Potter” o los capítulos de tu serie favorita, pasa tiempo con tus amigos de la secundaria, come tus comidas favoritas o viaja a los lugares que siempre quisiste ir (adecuándose a tu presupuesto).
9. Ejercita.
Deja de tener excusas. El ensayo para la próxima semana puede esperar si quieres tomar un descanso de una hora para ir al gimnasio. Sal a correr con un amigo o intenta ir a una clase de yoga. Te sentirás bien por haberlo hecho y es comprobado que las endorfinas que sueltes te hacen estar más feliz.
10. Duerme.
No pierdas el conocimiento a las tres, despertarte a las diez, salir a comer y hacerlo de nuevo, al menos no todas las noches. A veces no se puede evitar estudiar lo necesario, pero puedes dejar de ver el siguiente episodio de tu serie favorita. Pon el computador lejos y esfuérzate por dormir lo suficiente para estar bien al día siguiente.
11. Come.
Recuerda que debes alimentarte bien. Cuando vas de clase en clase, a reuniones y luego a reunirte con tu grupo de estudio, será mucho más productivo (y mucho menos irritable) si te aseguras de comer las tres comidas y snacks entre medio.
12. Mantén tu habitación limpia.
Si el espacio es un desastre, es probable también que tu estado de ánimo sea un desastre. Organiza tus estantes, haz tu cama, lava y organiza tu ropa. En realidad no es tan difícil y va a hacer una gran diferencia en tu actitud.
13. Conoce tus debilidades y trabaja activamente para mejorar.
Todos luchamos contra algo, puede que tengas problemas para organizar tu tiempo o te tomas 30 minutos decidiendo dónde vas almorzar. Cuando comienzas a cambiar tu estilo de vida y a mejorar tus malos hábitos, serás mejor persona y te sentirás más feliz.
14. Date tus caprichos.
Si te encantan las pizzas, los helados o el café, asegúrate de darte tus gustos de vez en cuando.
15. Aprovecha la independencia.
Una de las mejores partes de la universidad es el hecho que tienes la oportunidad de estar lejos de casa. Disfruta de esto! Haz las cosas por tu cuenta para mostrarte a ti mismo que puedes hacerlo. La universidad es el puente de la niñez a la adultez y te da las herramientas para obtener la confianza para ser tu mismo; un componente indispensable para vivir una vida sana y feliz.
16. Manténte en contacto con tu familia y amigos.
Cuando las cosas van bien en la escuela, es fácil estar muy ocupado, pero siempre te debes hacer el tiempo para hablar por Skype o llamar a las personas que más te importan.
17. Entiende que “encontrarse a sí mismo” lleva tiempo.
Tu puedes odiar las dos primeras carreras profesionales que has intentado, es posible que no sientas pasión por ninguna actividad extracurriculares, es posible que desees cambiar drásticamente la forma en que te ves, en un esfuerzo de convertirte en “el nuevo tu”. Sepan que aunque la gente siempre dice que la universidad es el momento de auto-descubrirse, tu auto-exploración no va a terminar el día que recibas tu diploma. No lo fuerces.
18. Vive el momento.
No te preocupes demasiado acerca de la vida después de la universidad. Sólo tienes cuatro años.
Por Ignacio Rojas.
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